La hermana Amanda Melo conto por celebración que se hará en Montevideo por canonización de Madre Francisca Rubatto
28/5/22- En el programa «Entre Nosotros» que se emite todas las mañanas a través de LRM369, FM Sobre Nivel, 92.9 MHz., Mónica del Castillo mantuvo una entrevista telefónica con la hermana Amanda Melo, quien hace 33 años pertenece a la congregación que fundó la madre Francisca Rubatto, primera Santa del Uruguay.
María Francisca de Jesús, cuyo verdadero nombre era Ana María Rubatto, fue la fundadora en 1885 de la Congregación de las Hermanas Capuchinas de Loano, dedicada al cuidado de los enfermos y, sobre todo, de los niños y jóvenes abandonados.
Nacida en 1844 en Carmagnola (Piamonte, Italia), partió en 1892 con cuatro hermanas de su congregación hacia América Latina para ofrecer su contribución en Uruguay, Argentina y Brasil y finalmente se instaló en Montevideo, en el barrio de Belvedere, donde creó un taller de costura que con el tiempo se convirtió en el “Colegio San José de la Providencia”. Murió en Montevideo en 1904.
Contaba en la nota Amanda que ella nació en Rawson Chico, es hermana de Jesús Roldán y a los 4 años de edad se fue a vivir a la ciudad de Chivilcoy, luego entro como como pupila en el Patronato de la Infancia y fue tan importante su educación religiosa, tanto en su familia cómo en el colegio que decide ingresar a la congregación religiosa a los 40 años.
Actualmente reside en Villa Gobernador Gálvez, provincia de Santa Fe, en una de las casas de esta congregación.
El 15 de mayo el papa Francisco canonizó a la Madre Francisca Rubatto luego de haberse comprobado otro milagro luego de su beatificación.
Para el mes de octubre, decía en la nota la hermana Amanda que en Uruguay se está preparando una gran celebración y una peregrinación al santuario de la Santa en Montevideo, donde reposan sus restos, para que los fieles puedan seguir la ceremonia.
Comentó la hermana Amanda que hace mucho no visita Rawson, pero que cuando venga traerá libros, con la posibilidad que aquí también se firme la familia Rubatiana, para pedirle a Dios por la intersección de la madre Francisca. Tiene muchos libros escritos por la Santa y en ellos ha volcado su alma, su ser, en cada carta.
