UN 7 DE MAYO DE 1919, NACIO MARIA EVA DUARTE

Eva Perón.
Eva Perón.

7/5/10- Alrededor de los treinta desató un verdadero ejército de mujeres embuidas de su propio fanatismo porque “el fanatismo es la sabiduría del espíritu, qué importa ser fanático en la compañía de los mártires y de los héroes¨, diría en un discurso a las delegadas de la Comisión Auxiliadora Femenina de la CGT en 1949.

Esa ciega tozudez con que se lanzó a la pelea y la explosión volcánica de su emotividad, que le valieron tanto el amor como el odio y el menosprecio fue su total falta de respeto por el sentido de sus palabras, lo que permitió después de su muerte y hasta ahora que grupos de cualquier ideología quieran adueñarse de sus intenciones y capitalizar las expectativas que generaron las fibras sensibles que ella despertó de su letargo.

El carisma de Eva Perón, aún convertida en ese pequeño cuerpo embalsamado que en un ataúd giró por el mundo, desfigurado por la óptica de los observadores extranjeros que solo pudieron – o quisieron – armar su vida sobre la base de anécdotas teñidas de amor o de odio, es un fenómeno sólo atribuible a ella misma. Si fue arbitrada, sublime o salvaje en sus sentimientos, si cometió errores, injusticias, venganzas o dio muestras de abnegación, solidaridad hasta sacrificio personal… Nada de ello creemos importa para su juicio histórico. Porque Eva Perón, Evita, está incorporada a la galería de los mitos. Y los mitos no necesitan justificaciones.

Ateneo Arturo Jauretche

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