NO PODEMOS QUEDAR BIEN CON DIOS Y CON EL DIABLO

15/11/11- Estos son algunos de los puntos de las declaraciones de la organización de las marchas por de construcción de la autopista Lujan – Junín, que a nuestro entender estarían llevando dicha movilización al fracaso
• “No me importa la cantidad de gente que venga, sino la cantidad de firmas que juntemos”
• “El problema es de ruta más que nada, no es nuestra ciudad, es de ruta y hay que ir a donde está el problema”

• “Esto no es político, acá tenemos que estar todos”… “los políticos, el ciudadano común, pero que la bandera política se deje en casa”
• “Yo no vengo acá a criticar al gobierno de turno”
• “Yo no leo diarios ni miro televisión desde hace un año, o sea que de lo que declaró Randazzo no tengo ni idea”
• “A mí no me sirve criticarlo, me sirve juntar firmas, no criticar ni a Randazzo ni a Cristina Kirchner”
Los integrantes del bloque oficialista en el congreso no tratan (y existen sobradas pruebas de ello) medidas que entiendan como impopulares. La cantidad de firmas que se junten no nos garantiza el tratamiento A FAVOR de una medida que el oficialismo actual no entiende como prioritaria. Desde el FAP creemos que se debe reforzar la concurrencia a las marchas, que debemos concurrir tanto aquellos que utilizamos diariamente la RN7 como los familiares de quienes la utilizan y debemos convocar a quienes más sienten como propia ésta propuesta, estamos hablando de los familiares de las víctimas de ésta ruta.
Se está tratando un tema particular únicamente analizable desde el campo de lo político y lo que se está reclamando es una resolución política a una necesidad de la población, pero creemos que éste debe servir como disparador para reclamar por el tema vial en conjunto, entendiendo que el mismo no se sectoriza en ciudad o ruta aunque haya medidas propias para cada sector de nuestra urbanización.
El FAP ha tomado distintas medidas a lo largo de estos dos últimos años, tales como instar a la declaración de emergencia vial, confeccionar el mapa de bacheo, propugnar por la creación de la oficina de control vial, etc. Todas ellas tendientes a preservar la vida de los ciudadanos de Chacabuco.
Es cierto que debemos estar todos en este tipo de reclamos y tal como se viera en la primera marcha (de la que participaron varios integrantes de diferentes partidos políticos de nuestra ciudad) había gente que apoya al gobierno actual, gente que apoya algunas medidas y gente que no está de acuerdo con la mayoría de las medidas tomadas por este gobierno, sin embargo todos confluimos en el reclamo ante la necesidad de la construcción de la autopista. Pero debemos distinguir a aquellos que pretenden ser tratados y que nos traten como ignorantes aceptando que es lo mismo una ruta como la que tenemos que una autopista. Todos sabemos que no es así y por algo el Ministro Randazzo no se posicionó en contra de la Autopista de la Ruta Nacional Nº 5 que lo lleva a su Chivilcoy natal. Esto último pone de manifiesto que o bien existen favoritismos entre los ministros o desde el ejecutivo de Chacabuco no se están pidiendo las soluciones con el énfasis debido.
Entre las declaraciones del Ministro Randazzo y el reclamo por la construcción de la Autopista, vemos un conflicto de intereses. No es posible quedar bien con dios y con el diablo, por ello quienes reclamamos por la construcción de la mentada autopista Lujan – Junin, debemos oponernos a los intereses explicitados por el Sr. Ministro y esa oposición implicará inexorablemente una crítica al gobierno. Esto no equivale a decir que todos quienes reclamen pertenezcan a partir de ese momento a la oposición.
Quienes organizan hoy las marchas, se han auto impuesto el rol de dirigentes y celebramos y acompañamos eso, pero creemos sin embargo que el reclamo merece una dirigencia fuertemente informada, que no demuestre debilidad. Necesitamos que quienes se pongan al frente de este reclamo sepan que es lo que sucede en torno al mismo y que no teman hacer una crítica. La crítica no tiene solo una acepción peyorativa, lo mismo sucede con la discusión. El problema que notamos es el posicionamiento que nos ha impuesto el oficialismo actual, donde aparentemente hay solo dos opciones: se pertenece a un sector donde reina la obsecuencia, partidaria de todo aquello que se digite desde las altas esferas de los distintos estamentos de gobierno o se integra la oposición, enemiga al “crecimiento” de la nación. No podemos permitirnos No criticar ni dar la discusión. No debemos permitir que nos impongan esta dicotomía y que ello nos impida reclamar ante nuestras necesidades por el cumplimiento de nuestros derechos. Es nuestro deber como ciudadanos conspirar contra el destino que nos quieren imponer.

Frente Amplio Progresista – Chacabuco – 15/11/11

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