LA RUTA 7 HACE OCHO AÑOS QUE ESPERA SU AUTOVÍA

La construcción del tramo Luján-Junín fue declarada de “interés público” por el ex presidente Kirchner. Pero poco y nada se hizo: este año ya hubo 15 muertos en un trayecto de 180 km.

Ruta 7. Esperando la autovía.
Ruta 7. Esperando la autovía.
1/8/15- El jueves 16 de agosto de 2007, el entonces presidente Néstor Kirchner firmó un decreto que declaraba de “interés público” la construcción de la autovía Luján-Junín. El acto contó con la participación de intendentes de la región y prometía un rápido inicio de la construcción. Ocho años después, y tras varias licitaciones fallidas, la obra completa todavía no comenzó. La 7, en su tramo hasta Junín, sigue siendo una de las rutas de la muerte.

En lo que va del año, y sólo tomando en cuenta publicaciones periodísticas, hubo 15 muertos en siete choques en un trayecto de 180 kilómetros. Las urgencias llevaron a la diputada nacional Laura Esper (aliada del Frente Renovador), a presentar un recurso de amparo ante el juzgado federal de Junín para que se inicien los trabajos. La acción no prosperó.
Según el Centro de Experimentación y Seguridad Vial (CESVI), la ruta 7 es la segunda del país con mayor cantidad de accidentes. En los registros del cuerpo de bomberos de Chacabuco, que presta servicios desde esa localidad hasta Junín (sólo 72 kilómetros), en 10 años hubo 73 muertes en la ruta.
Con actos frecuentes a la vera de la 7, con la junta de firmas y con reuniones que forzaron con autoridades políticas, los vecinos autoconvocados de Chacabuco (www.autovia-ya.com) y Junín siguen esperando las obras. Aunque en 2014 se licitaron tres tramos que deberían empezar a construirse este año, temen que, una vez más, el proyecto se frene.

La 7 tiene un trazado original de 1947 y presenta algunos problemas de diseño, en especial en curvas peligrosas. Hay riesgo, también, en los ingresos a los pueblos y ciudades cercanas, por falta de rotondas, así como en los cruces con rutas provinciales. Además, la circulación de camiones es intensa. Se trata de un corredor biocéanico: la vía llega hasta Chile, por el paso Cristo Redentor. En la Provincia avanza en áreas de actividad agropecuaria que luego distribuyen su producción por tierra. El desarrollo pobló la región de vehículos y achicó la vía.
En la mayor parte del recorrido, el ancho (un solo carril por sentido de circulación) es de 7,30 metros, la medida de un arco de fútbol. Con la presencia de camiones de gran porte y varios metros de carga, los sobrepasos son un verdadero desafío. A eso, se suma la imprudencia de algunos conductores.

“Ves seguido que del espejo de un camión al de otro, que circulan en sentido contrario, la distancia es apenas de centímetros”, le dijo a Clarín Juan Carlos Minchili, referente de los autoconvocados.
Pese a que Vialidad Nacional encaró mejoras (en algunos sectores se llevó el ancho de 6,70 metros a 7,30; se ampliaron banquinas y se instaló cartelería), los vecinos sienten que no alcanza. Un recorrido de 20 kilómetros de la autovía, que vinculará Luján con San Andrés de Giles, empezó a construirse en 2011 y todavía no se inauguró.

El jefe del primer distrito Buenos Aires de Vialidad, Leandro Derlys, le dijo a este diario que los tramos para transformar en autovía Giles-Carmen de Areco (43 kilómetros) y Chacabuco-Junín (40 kilómetros), ya se licitaron. También un tramo remanente de 9 kilómetros entre Giles y Luján. “La obra no está parada. Se está haciendo el diseño ejecutivo y los trabajos deberían empezar en septiembre”, señaló.

Pero entre los vecinos domina el escepticismo. “En los contratos firmados en mayo no consta fecha de inicio ni de finalización”, precisó Minchili. Un trayecto de 80 kilómetros que está en el medio, Areco-Chacabuco, deberá esperar. No se licitó. Si la autovía se hace, quedará partida.
Los habitantes de la zona temen que pase lo de otras veces. Se basan en la circular N° 2 de la Dirección Nacional de Vialidad (DNV), que firmó a mediados de julio su administrador, Nelson Periotti. Dice: “En el marco de expresas instrucciones recibidas desde la Secretaría de Obra Públicas, pongo en vuestro conocimiento que no se efectuarán a partir de la fecha llamados a licitación y, asimismo, se suspenderán los trámites licitatorios que se encuentren en curso, sea cual fuere el estado de avance de los mismos (licitaciones de obras, trámites de análisis de ofertas, preadjudicaciones y contrataciones)”.

Para pedir respuestas concretas, los autoconvocados llevaron, días atrás, cartas con el reclamo a la Casa Rosada y a la Cámara de Diputados. A pesar de que haya vecinos de Junín procesados por cortar la ruta y los de Chacabuco estén cansados de visitar autoridades, dicen que no van a bajar los brazos. Ni uno menos, exigen.
Fuente y foto: clarin.com.ar

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