JULIAN DOMINGUEZ ASISTIO A LA 39na. FIESTA PROVINCIAL DEL CABALLO EN BRAGADO
“EN EL BICENTENARIO DEBEMOS HONRAR LA HISTORIA Y LA TRADICIoN DE LOS PUEBLOS DEL INTERIOR”, DIJO EL MINISTRO.
Entre las visitas que llegaron a Bragado, tal vez la más importante fue la del Ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación Julián Domínguez, quién en todo momento estuvo acompañado por el Intendente Municipal Aldo San Pedro.
También se encontraban presentes el gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey, el diputado nacional Francisco de Narváez, entre otros.
El cierre de esta edición número 39 de la Fiesta Provincial del Caballo estuvo a cargo de El Chaqueño Palavecino, ante una multitud que se congregó frente al colegio Normal, lugar dónde estaba montado el escenario mayor de la fiesta.
“EN EL BICENTENARIO DEBEMOS HONRAR LA HISTORIA Y LA TRADICIoN DE LOS PUEBLOS DEL INTERIOR”
“En el año del Bicentenario debemos honrar la historia y la tradición de los pueblos del interior”, aseguró el Ministro. “Nuestro país se hizo grande con el trabajo y el esfuerzo de los gauchos, verdaderos símbolos de nuestra cultura popular”, aseguró.
“El caballo está ligado a la historia del país, por eso es el centro de celebraciones folklóricas tan significativas como éstas”, sostuvo Domínguez. En este sentido, ponderó la presencia de Don Abel Figueron, el jinete de 99 años considerado un emblema de la Fiesta, a quién otorgó una distinción especial. “En la figura de Don Abel podemos reconocer a la figura del trabajador rural argentino, un hombre ligado a su pueblo y a la tierra”, dijo el Ministro.
Junto al jefe de Gabinete del Ministerio de Agricultura, Miguel Ángel Recalde, Domínguez entregó distinciones a los organizadores del evento. Estuvieron presentes el gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey, el subsecretario de Ganadería, Alejandro Lotti, el vicepresidente de la Cámara de Diputados de la provincia de Buenos Aires, Horacio Delgado y los diputados Eduardo Gatica y Darío Duretti.
La Fiesta Provincial del Caballo reúne a representantes hípicos de todas las provincias. Se trata de un evento tradicional que nació en la década del 70, donde Bragado es sede oficial desde 1972.
Don Abel Figueron, la figura destacada, es el jinete más viejo del país. Nació en Bragado en 1911 y trabajó en los campos de la zona desde muy chico, donde fue peón, domador y tropillero. Don Abel lleva hoy más de 90 años participando de los desfiles de la muestra.
Hípica nacional, una verdadera industria
Con una importante tradición cultural ligada al uso del caballo, Argentina es el sexto país con mayor stock equino del mundo, el cuarto productor mundial y el primer exportador de carne.
El sector aporta más de 800 millones de dólares anuales al país y genera cerca de 180.000 empleos directos e indirectos (se calcula que un caballo crea siete puestos de trabajo).
Las exportaciones implican un ingreso de divisas de 30,2 millones de dólares por año, (4.400 dólares por ejemplar), mientras que los hipódromos mueven un volumen de negocios del orden de los 600 millones de pesos anuales.
En el deporte de Polo, nuestro país es referente internacional, tanto por el nivel de sus caballos como de sus jugadores. El 27% del total de caballos exportados son de este tipo, y en 2009 se vendieron a un promedio de 6.000 dólares por cabeza, lo que generó un ingreso de divisas total de 8,3 millones de dólares. El juego emplea además personal altamente calificado, que encuentra una fuerte demanda externa por su desempeño profesional.
La actividad hípica nacional es actualmente una verdadera industria, formada por un conjunto de empresas proveedoras de bienes y servicios que integran un cluster altamente competitivo. Entre sus fortalezas, se destaca la inversión genética de primer nivel (inseminación artificial, centro de transferencia embrionaria, selección de madres) y los excelentes resultados en la alta competencia en el exterior del caballo argentino.
Las características que ofrece el territorio nacional, por su amplitud y su clima templado, posibilitan la crianza de ejemplares a campo abierto, que logran una alta resistencia al esfuerzo y mayor elasticidad. La calidad de las pasturas y el clima templado de la llanura ofrecen condiciones únicas en el hemisferio sur para la cría natural de equinos, condición solo compartida con Nueva Zelanda y el sur de Australia.