7D – UNA BATALLA DE MENTIRA!!!
22/10/12- Se dijo que la sanción de la Ley de Medios tenía el propósito de democratizar, desconcentrar, y diversificar las voces en el ámbito de los medios audiovisuales. ¡Nada de ello ha ocurrido! A casi tres años de su sanción nunca ha habido intención de crear una herramienta a esos fines, sino que se fortalecieron monopolios propios de adhesión al proyecto kirchnerista.
Es el propio gobierno el primero en desobedecer las estipulaciones de la ley: No solamente no ha aplicado la cláusula de desinversión a las empresas que no tenían amparo judicial, sino que tampoco se ha puesto en marcha un proceso de participación popular en los medios; por el contrario, se repartieron licencias caprichosamente entre los amigos y hoy ningún pequeño comunicador puede acceder a una licencia, ni tampoco las ONGs ni los pueblos originarios. Se utilizó abusivamente de la cadena oficial, se continuó manejando discrecionalmente la publicidad oficial entre los medios que reproducen el “relato oficial”, y se negó el ingreso de las minorías parlamentarias a la AFSCA como estipula la Ley.
Tanto en el Gobierno Nacional, como en las provincias y en los municipios, no parece haber muchos “soldados” dispuestos a “luchar” por la democratización y la diversificación de las voces. Sino cómo se entiende que haya tenido que designar a un extrapartidario al frente del AFSCA? O cómo entender que ninguno de los grupos empresariales propietarios de los medios adeptos haya presentado aún el Plan de Adecuación?
Chacabuco adhirió al texto de dicha ley mediante Resolución 2506 del 19 de mayo de 2010, sin embargo, desde hace largos meses obran en el Municipio más de una solicitud de uso del espacio aéreo, paso obligado para la instalación de nuevos operadores de cables que pretendan competir con Cablevisión, único prestador de dicho servicio en nuestra ciudad. Uno de esos pedidos es de un vecino que opera un cale en la localidad de O’Higgins, del que nadie podría sospechar pertenecer a ningún grupo concentrado. Sin embargo, dichas solicitudes nunca llegaron al Concejo Deliberante y, en eso, vemos la mano del oficialismo tratando de pasar desapercibido en la postergación del cumplimiento de la ley. Al justicialismo local, que se arropa de Kirchnerismo cada vez que les conviene, no se lo ve muy preocupado por democratizar y diversificar los medios audiovisuales ni en acompañar al Gobierno Nacional en esta cruzada contra la “corpo”.
Para que la ley de medios no termine siendo, como lamentablemente muchos han previsto, un instrumento al servicio de un proyecto hegemónico tendiente a debilitar las voces disidentes o una ficción del verdadero pluralismo, es necesario que todos nos comprometamos con su efectiva aplicación, aunque nos genere algunas incomodidades en el “patio” de casa.
Partido GEN en el Frente Amplio Progresista