MAURICIO BARRIENTOS OBTUVO EL 52.2% DE LOS VOTOS EN CHACABUCO

EN RAWSON GANO POR EL 62% DE LOS SUFRAGIOS. UN DATO NO MENOR: EL 13% DEL PADRON VOTO EN BLANCO A INTENDENTE EN NUESTRA CIUDAD.
A Legisladores Provinciales el 16%, a Gobernador el 10%, a Dip. Nac. y Prov. el 6% y a Presidente el 5% en blanco.
HABRIA UN EMPATE TECNICO ENTRE STEFANO Y ORTEGA. EL 13.7% CONSIGUIO CADA FUERZA DE UDESO.

Arrollador triunfo de Mauricio Barrientos en Chacabuco.
Arrollador triunfo de Mauricio Barrientos en Chacabuco.

PORCENTAJE DE VOTAS A INTENDENTE EN CHACABUCO: BARRIENTOS 52.2% – STEFANO 13.7% – ORTEGA 13.7% – LIMIA 6.3% – MORO 3.1%- OSTOICH 2.9% Y RAFFO 2.6%.
Domínguez junto a Golía en la mañana de hoy antes de votar.
Domínguez junto a Golía en la mañana de hoy antes de votar.
14/8/11- El candidato del Partido Justicialista-Frente para la Victoria Mauricio Barrientos obtuvo en la ciudad de Rawson 937 votos, un 62%. Mucho más atrás, el candidato de UDESO lista blanca Gerardo Stefano llegó a 199 votos, el 13%; Hugo Moro del Frente Popular 132 votos, el 9%, Jorge Ortega de UDESO lista celeste 127 votos, 8%, Miguel Raffo de Nuevo Encuentro 82 votos, 5% y Alberto Limia del Frente Amplio Progresista 44 votos, 3%. En todo el partido de Chacabuco, Barrientos tuvo el apoyo del 52.2% de los votos, ganando en Castilla y en O¨Higgins quién tuvo más votos fue Gerardo Stefano. Por el momento no se sabe quién será candidato a Intendente de UDESO, ya que Stefano y Ortega tendrían un caudal de votos del 13.7% cada uno.
CRISTINA SACO EL 54% DE LOS SUFRAGIOS EN RAWSON
Duhalde el 19% y Alfonsín el 16%. El 2% Carrio, Rodríguez Saa y Altamira y Pastore el 1%.
El candidato del Frente para la Victoria a Diputado Nacional Julián Domínguez se alzó con el 57% de los votos y los candidatos a Diputados Provinciales Dario Golía el 51% del Frente para la Victoria y Norberto Querejata de Nuevo Encuentro el 5%.
LA PRESIDENTA CONSIGUIO EL 50% DE LOS VOTOS EN LAS PRIMARIAS
Scioli se impone por más de 30 puntos en Buenos Aires

Cristina Fernández.
Cristina Fernández.
14/8/11- El kirchnerismo dio ayer un firme paso en su búsqueda por prolongar su ciclo en la política argentina. Cristina Kirchner obtuvo ayer alrededor del 50 por ciento de los votos para la categoría presidencial en la primera experiencia de elecciones primarias para la definición de candidaturas. Un resultado que la pone en c amino de una reelección en primera vuelta , el 23 de octubre próximo. En su presentación, anoche la Presidenta hizo un llamado a la unidad.

La fórmula Cristina-Amado Boudou superó por unos 38 puntos porcentuales a la de Ricardo Alfonsín–Javier González Fraga, que a su vez apenas superaba por decimales a la de Eduardo Duhalde y Mario Das Neves, del peronismo opositor. El socialista Hermes Binner, a quien acompañó la senadora Norma Morandini, llegó cuarto.

El comportamiento de la fórmula oficialista superó los cálculos más optimistas del kirchnerismo: obtuvo un porcentaje incluso superior al de la elección de 2007, que llevó a Cristina Kirchner a la Presidenta.

El principal bastión del oficialismo, la provincia de Buenos Aires, aportó con creces la cuota que el kirchnerismo esperaba: Cristina superó el 54 por ciento de los votos emitidos.

En la última elección en el distrito, las legislativas del 2009, la candidatura a diputado de Néstoir Kirchner había alcanzado algo más del 32 por ciento y entró en segundo lugar.

Con la excepción de San Luis, donde hegemonizó la candidatura presidencial de Alberto Rodríguez Saá, el kirchnerismo ganaba en todo el país, incluidos los principales distritos y centros urbanos que amenazaban mostrarse adversos: Córdoba, Ciudad de Buenos Aires y Santa Fe, en este caso en una elección reñida con el socialismo, también se pronunciaron en favor del oficialismo. En el norte del país el kirchnerismo llegó a guarismos históricos.

En Santiago del Estero superó los 80 puntos.

La oposición confirmó en los votos lo evidente: la dispersión y fragmentación de su oferta electoral, visible en los últimos dos años. La suma de las principales cinco fórmulas opositoras apenas si alcanzan los números del oficialismo.

Así las primarias presentan el escenario más difícil en la definición de una alternativa para octubre. El desafío para la oposición es de dos dimensiones: en primer lugar, intentar acortar la amplia brecha que la separa del oficialismo para forzar en octubre a una segunda vuelta; luego, la paridad que presentan entre sí.

Las tres principales fuerzas opositoras no se sacaron ventajas sustanciales y les será muy difícil determinar una verdadera supremacía en el espacio sobre la que construir un opción que polarice con el kirchnerismo.

Un dato destacable es el importante nivel de asistencia a las urnas, del orden del 75 por ciento, en los niveles históricos de una elección nacional. Más allá de la cultura de voto obligatorio, en la Argentina todos parecen tener siempre una buena razón ir a votar. Los gurúes de la política en el exterior se preguntan con frecuencia por este fenómeno.

La provincia de Buenos Aires consolidó la hegemonía del gobernador Daniel Scioli, que también se encamina hacia su reelección en octubre: le bastará con superar al segundo por solo un voto. El escenario bonaerense mostró un fenómeno que anticiparon algunos análisis: la migración del voto a gobernador del duhaldismo a la opción de Francisco De Narváez.

El empresario, que había triunfado en la última elección en el distrito, superó en unos seis puntos a la candidatura de Ricardo Alfonsín, su opción para presidente.

Alfonsín y De Narváez habían ensayado acaso la jugada más audaz entre la oposición . No fue acompañada en la Provincia.

Al gobernador Hermes Binner es probablemente a quien mejor le sienta el resultado entre la oposición. Pudo dar pelea en su distrito, Santa Fe, que acaba de revalidar el mes pasado, y consiguió una proyección, aunque en principio modesta, a escala nacional.

Si bien a Binner le cabe responsabilidad en la fuerte atomización opositora –rompió con Alfonsín cuando radicales y socialistas trabajaban en una alianza que replicara la que protagonizan con éxito en Santa Fe– la dimensión del triunfo del kirchnerismo lo libera de más explicaciones.

Una mirada sobre las fuerzas menores muestra que Jorge Altamira, del PO y a la cabeza de un frente de izquierda dura, superó el piso electoral de 1,5 por ciento que le imponía el sistema para presentar candidatura en octubre. Una aspiración que no pudo cumplir Proyecto Sur, la fuerza de Pino Solanas, con la débil candidatura de Alcira Argumedo.

Es difícil determinar las razones de un fenómeno electoral cuando se convierte en una ola como la que ayer alzó a Cristina Kirchner. Por ejemplo, el kirchnerismo consiguió victorias en distritos como Pergamino, Rojas, Colón, triángulo agrícola bonaerense, con ventajas de hasta 30 puntos.

Un resultado sorprendente.

Aún mostrando señales de agotamiento –en buena forma disimuladas por un cambio en el sistema de alianzas ensayado desde la muerte de Kirchner– el oficialismo consiguió un rotundo respaldo en las urnas para aspirar a un nuevo mandato y llevar a doce años su hegemonía en la política argentina. Una posibilidad que les había sido negada a otros procesos políticos desde la recuperación de la democracia.

Scioli se impone por más de 30 puntos en Buenos Aires

El gobernador bonaerense y candidato a la reelección por el Frente para la Victoria se imponía esta madrugada por más del 50 por ciento de los votos en las elecciones primarias, con una diferencia de más de 30 puntos sobre el segundo postulante más votado, Francisco De Narváez, de Unión para el Desarrollo Social (UNION).

La disputa en las primarias para candidaturas a gobernador se dirimía, ya con una tendencia definida al haber sido escrutado poco más de la mitad de las mesas, con un 50,07 por ciento de los votos para Scioli, el 17,59 por ciento para De Narváez y, bastante más lejos, el 8,80 por ciento para Eduardo Amadeo del Frente Popular, según datos de la Dirección Nacional Electoral.

La diputada Margarita Stolbizer, candidata por el Frente Amplio Progresista lograba el 6,32 por ciento, seguida por Martín Sabbatella de Nuevo Encuentro (5,80 ); Adolfo Rodríguez Saa de Compromiso Federal (5,18%); Juan Carlos Morán de la Coalición Cívica (2,76%); José Montes del Frente de Izquierda (2,42%), y Mario Cafiero de Proyecto Sur (1,06%).

El gobernador resultó, además, claro ganador en la votación interna del Frente para la Victoria sobre su competidor, el intendente de José C. Paz, Mario Ishii.