HUBO INCIDENTES DURANTE LA CANVENCION DE LA UCR

Alfonsín asumió la responsabilidad por los resultados electorales.
Alfonsín asumió la responsabilidad por los resultados electorales.
19/11/11- El radicalismo se enfrascó en un fuerte debate tras el magro resultado electoral de los comicios presidenciales de octubre, en una reunión de su Convención Nacional en la que se produjeron incidentes entre dirigentes que integran el Movimiento de Renovación Nacional (MORENA) y convencionales que los responsabilizan por la derrota.

La Convención Nacional había sido convocada para discutir la renovación de la Carta Orgánica del partido, pero viró a un debate por la situación partidaria en el que integrantes de la Juventud Radical, la Franja Morada y otros dirigentes partidarios pidieron explicaciones, principalmente, por la alianza que hizo la UCR en la provincia de Buenos Aires con el peronista opositor Francisco De Narváez.

Los incidentes comenzaron cuando iba a hablar el jefe del bloque de Senadores nacionales de la UCR, el jujeño Gerardo Morales, para responder a las acusaciones dirigidas por el ex diputado nacional Leopoldo Moreau.

“Esta renovación se hizo cargo de la UCR después de que este partido tuvo el dos por ciento de los votos en las elecciones de 2003”, fue la frase que inició los incidentes y que provocó que Moreau empezara a los empujones con Morales, que debió subir al escenario para que le permitieran dirigir su mensaje.

Allí arriba, tanto Morales como otros dirigentes de MORENA recibieron botellazos y debieron esquivar las porciones de tartas de ricota que arrojaban convencionales ubicados a los costados del escenario.

Antes, columnas de la Juventud Radical y de Franja Morada interrumpieron el desarrollo de la Convención a los gritos y desplegando una enorme pancarta que decía “Nunca Más” y que estaba hecha de boletas electorales que consignaban la alianza entre el radicalismo y De Narváez en la provincia de Buenos Aires.

La situación no se calmó ni siquiera cuando subió al escenario Ricardo Alfonsín, quien pidió calma argumentando que “estamos dando una señal que no le hace ningún favor a la Unión Cívica Radical”.

Durante su discurso, Alfonsín también reconoció los errores de la campaña que sólo le permitieron al radicalismo sumar poco más del diez por ciento de los votos.

“Reconozco el error y lo asumo. Y los errores se reparan. Voy a seguir recorriendo el país para ayudar a la UCR”, sentenció Alfonsín.

No obstante, defendió el acuerdo que llevó a cabo con De Narváez porque “por ese acuerdo dejamos sin candidato a la principal fuerza de derecha de la Argentina”.

“Asumo las consecuencias. Pero el error no fue ninguna desviación ideológica. Vayan a encontrar una sola propuesta que signifique una desviación ideológica”, manifestó Alfonsín.

El dirigente radical también dijo que cerró el acuerdo con De Narváez porque “queríamos ganar las elecciones y no queríamos ser una fuerza testimonial”.

“Si teníamos una fuerte presencia en el conurbano nosotros podíamos forzar una segunda vuelta”, reconoció Alfonsín.

Anteriormente, Morales había defendido la actuación del radicalismo en el Congreso Nacional, que había sido duramente cuestionada por Moreau y por otros dirigentes, como el santafesino Luis “Changui” Cáceres.

Entre otros conceptos, Morales dijo que el radicalismo “nunca fue parte del Grupo A” que en Diputados, principalmente, se quedó con el manejo de la mayoría de las comisiones legislativas.

También defendió la alianza con De Narváez diciendo que “nunca se puso en juego la ideología del radicalismo”, al tiempo que acusó al socialismo y al GEN de haber “traicionado” al radicalismo porque “la matriz de un acuerdo era con ellos”.

“Nuestro desafío ahora es poner de pie al radicalismo. No vamos a ir a un acuerdo si no nos recuperamos primero nosotros”, afirmó.

Previamente, el ex diputado nacional Leopoldo Moreau lo había empujado en el medio del salón cuando Morales le recordó la magra performance del radicalismo en las elecciones de 2003.

A esa altura, un grupo de dirigentes de Franja Morada y de la Juventud Radical irrumpieron en el predio y pidieron hablar antes de los principales dirigentes, subiéndose al estrado y mostrándole a los presentes cientos de panfletos con la leyenda “Es la renovación, Estúpido”.

Antes de los incidentes, la Convención se inició con una rendición de cuentas del presidente del Comité Nacional, el senador mendocino Ernesto Sanz, quien tras dar su discurso dejó el predio del Club Asturiano de Vicente López, donde se desarrolló el encuentro, y donde mañana desde las 10.00 intentarán concluir con la agenda prevista, con un informe de labor parlamentaria de legisladores radicales de ambas cámaras.

El partido debe cuidar y contener a los radicales que ganan y que gobiernan. Y esos dirigentes deben permanecer en el radicalismo porque van a necesitar al partido”, aconsejó Sanz, quien dejará la presidencia de la UCR el próximo 16 de diciembre.

Sanz también dijo que “la sociedad necesita a los radicales enteros, fuertes y unidos”.

La convención que se desarrolló esta noche tenía por objetivo comenzar a discutir una renovación a la Carta Orgánica que incluya la elección directa del presidente, un cupo femenino obligatorio y la inclusión de jóvenes en las listas.

Entre otros dirigentes, se encontraban presente además de Alfonsín, Morales y Moreau, el ex candidato a vicepresidente del radicalismo, Javier González Fraga; el jefe del bloque radical de Diputados, Ricardo Gil Lavedra; y legisladores nacionales de ambas Cámaras del Congreso.

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